alimentada por siglos
con los carbohidratos que da un Señor,
ahora veo chorrear hacia afuera
sangre testaruda y saltarina
los ojos que no comprenden
se manchan de rojo oscuro
mientras ven a la suciedad
desplegar su sábana aquí y allá
porque por fin avanza la mugre,
abro mis labios para festejarla!!
y todas las cosas comienzan a ser
del mismo material
que el cuerpo de los muertos
La noche se queda quieta.
No transcurre.
Para que nunca más
pueda llegar el día.
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