vuelatinta
esclavos cardíacos de las estrellas
miércoles, 30 de julio de 2008
la otra mano
una de mis manos
es prudente.
La otra no.
Una acaricia.
La otra corta
El corazón
me bombea loco
y lastimado
Hinchado de sangre
Tengo que
matarlo
para que no sufra más...
una mano
no se va a animar a hacerlo
Voy a tener que hablar
con la otra
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