y qué me importa
si entra un ladrón por la puerta
y me acogota
o treinta leones
y me comen hasta los huesitos
o se inunda todo con un río de sangre
que te ahoga con sangre,
y que te hace tragar litros de coágulos de sangre
corre el viento,
lo tengo al lado
Es mi compañero
la puerta deja asomar
un pedazo negro de la noche
y no importa más nada
si existo con la noche
soy de noche
soy la noche
noche, pase,
siéntese,
póngase cómoda
Como si fuera su casa
y los grillos hacen ritmos
cuando se les canta
No obedecen a ningún director
y el teclado de la compu me acompaña...
señor que lee:
usted piensa que va?
piensa que viene?
Vamos, venimos
Creemos que vamos
o venimos
Sentido tiene esto?
Quién lo sabe?
El que lo sabe, que me lo diga,
y yo me cagaré de risa
Somos como abejitas
que van visitando flores,
y de cada una sacan algo distinto
Somos un puntito
atravesado por tres o re contra mil veces mil
infinitas y eternas líneas
Y no va a haber otro punto igual
De eso estoy segura.
A veces sentimos que somos una mosquita
en el culo del universo
y que el único entretenimiento que tenemos es
entrar y salir del ano cósmico
Otras veces nos sentimos semidioses
o dioses
No sé
la noche es mi madre
y quiero salir a saltar por los techos
ser sólo una silueta negra que se confunde con el resto de las cosas
La noche nutre, y cómo...
Vivir para darse cuenta de que uno es un cúmulo
de carne, noche y letra
Ja, miren si fuera eso..
No quiero ser,
soy,
un lanzazo en el ojo
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